domingo, 27 de abril de 2014

En otras cosas. Coliseo romano XVII.

Llegó Osasuna y no hizo ni dijo nada. Se mostró la copa del Rey al respetable y luego apareció un silencio de verdad en homenaje a Tito Vilanova. Y empezó el partido.
No recuerdo ningún momento de peligro para D. López, como ellos dicen no es su partido, lucharan por la permanencia. Campo lleno casi, día desapacible, algo de lluvia y la gente ilusionada, haciendo ese movimiento llamado la ola y desde luego con la cabeza en otro sitio.
Pero el equipo, con muchos de los que no jugarán en Champions, cumplió, los tres puntos cayeron y a la espera, aunque la Liga esté muy complicada.
Lo primero comprobar que CR7 es él mismo otra vez, ágil, rápido, se fue de los defensas con facilidad y metió dos golazos sobre todo el segundo. S. Ramos, también rápido, contundente, con ganas de golear, precipitado a veces y en forma. Destacaron Varane y Nacho que cuando salen cumplen, el francés creo que es un jugador excepcional, chic, no da una patada, y tiene mucha, mucha clase. Marcelo exhibe sus cualidades y limitaciones, muchas veces no elige la mejor opción. Modric y Di María fueron a su ritmo, el argentino reservón. Illarra aprendiendo y Morata con demasiada ansiedad, se equivoca por precipitarse. Isco muy participativo y mejorando. Cuando salieron X. Alonso, Casemiro y Carvajal disfrutaron.
En resumen una placentera tarde-noche, todo lo contrario de ese infierno que espera en Munich, con ataques continuos, entradas fuertes, presión mayor que la del partido de ida, y todo en contra, pero se trata de unas semifinales de Champions No se si se echarán de menos los goles no marcados en Chamartín. El espíritu parece bueno, pero luego el rival cuenta y mucho.

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