El nombre lo dice todo y no anuncia nada bueno: El Estado Islámico.
Recuerdo, en Bamiyán, las escenas de las explosiones que destruían los budas gigantescos cavados en las rocas; una estatuas eran aniquiladas, desaparecían porque representaban algo que ofende a los musulmanes. Ocurría en Afganistán, en una nación que había resistido la invasión soviética y que era gobernada por los talibanes, unos señores que no se afeitaban demasiado y que no admitían muchos puntos de vista en su fondo y en sus formas.
Bin Laden, no era tan conocido y le alojaban en sus montañas, hasta que un día decidió cometer un atentado, la madre de todos los atentados terroristas, que fue retransmitido, gratis, en directo a todo el mundo. Desde entonces Bin Laden ya tiene su película y el océano Índico de sarcófago inmenso.
Lo curioso es que son, las estatuas aniquiladas ahora, o eran, las de los budas, mucho más antiguas que la aparición de un señor político que comienza a poner en práctica una idea allá por el 622 en la península arábiga al salir de naja de Medina a Meca; "A mi me han revelado la verdad, y esa verdad hay que imponerla en el mundo".
Y al parecer mucha gente se lo creyó y continúa creyéndoselo, aunque haya tanto politiqueo que da vergüenza pensar en una idea trascendente y religiosa..
Entre ellos hay algunos que manejan bien, no sólo los explosivos y el cuchillo, sino la radial; entran a saco en un museo, cual pesadilla, graban lo que quieren y destruyen para siempre lo que les viene en gana, porque les ofende. Da la sensación de que en esa parte del mundo, donde se pretende instalar un califato, no se andan con medias tintas y si eres cristiano, o no aceptas lo que te ofrecen, tienes tus días contados.
Destruir estatuas de miles de años de antigüedad en Mosul, con exclamaciones de los directores de museos cómodamente instalados en sus magnificos despachos no aporta mucho, ya sabemos que es una barbarie y lo del patrimonio de la humanidad, pero todos los días se atropellan derechos de indefensos que debería ser algo más que patrimonio de la humanidad y nadie dice nada.
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