He leído y asistido a lo que un grupo de conocedores de la realidad, un think tank español, ha presentado a los medios como perspectiva y desafíos para el 2015. Lo que nos espera para este año y lo que España, sus responsables, deberían hacer (?).
Lo pongo entre comillas porque formar parte durante dos años del Consejo de Seguridad puede ser un "éxito" de la Acción Exterior y poco más. El peso de España en el mundo tampoco hay que exagerarlo.
Lo que hay que hacer es formarse mucho mejor.
Es curioso, porque seguramente en el aspecto económico está claro el problema que puede representar China o la situación de Grecia y su salida o no del euro; que los USA tiran de su consumo interno y arrastran al mundo occidental; el precio del crudo lo controlará Arabia Saudita porque puede y esto afectará para mal a los productores como Venezuela, Rusia o Irán; el dólar alto permitirá que exportemos más y lo de la factura energética siempre viene muy bien.
Nos permitirá crecer y ya veremos cuanto y quién crece.
Son los ciclos y a ver si de una pajolera vez los que más sufren, menos tienen, son menos perjudicados.
Además coincide con el debate del estado de la nación, rancio y pasado, en clave totalmente electoral.
El caso es que en esa debate, no en las conocidas tertulias de politiqueo es donde se deberían poner las soluciones propuestas y los verdaderos problemas encima de la mesa.
Y ahí tampoco oigo nada nuevo; no sólo es viejo si no que parece que la cantera de políticos no da ni medio que sea "diferente", diga algo distinto y creíble y que tenga acta de diputado.
Desgraciadamente cambiar a los políticos no es tan fácil ni por medio de una elecciones porque da la sensación que no ha pasado nada en tantos años de mal formación, mal ejemplo, discusiones absurdos, falta de comunicación y sensibilidad y un ejemplo horrible, de casi todos porque como en Sodoma y Gomorra alguna buena excepción habrá.
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