Si supiese como va a acabar el partido, Atlético de Madrid-Real Madrid, quién y cuando va a marcar goles, apostaría, que para eso están las apuestas...si se gana. Las apuestas como los casinos son un negocio.
Los locales, llamados colchoneros, tienen motivos para pensar que van a pasar este año y eso que juegan peor que el pasado. Esta temporada los del Manzanares nos han ganado siempre y con superioridad por diversas razones; en la última ocasión conmigo de testigo, nuestra actuación fue patética, penosa, de muy bajo nivel.
No quiero remontarme a la dulce Lisboa de Mayo 2014, donde presencié extasiado la victoria con gran regocijo final y todo el partido viendo que siempre se puede perder. Entonces, en la previa, pensaba en el mal estado de forma de varios jugadores, una ausencia importante y el Atlético jugando a lo que sabe, ordenado, disciplinado, fuerte en defensa, sin fallos y en aquella ocasión sin gol.
Sus ingredientes son los mismos. Han cambiado tres jugadores que rindieron a muy alto nivel, pero siguen jugando casi igual y casi siempre están muy cerca del 100% de su rendimiento y esta es, probablemente, la gran virtud de su entrenador; son muy competitivos.
No van a dar oportunidades en defensa, no se dejarán sorprender, rara vez fallan y aprovechan muy bien los errores del contrario. Cuentan con dos porteros en forma.
El Madrid es una incógnita, hoy en día menos que hace un mes. La cuestión es si serán competitivos, si lucharán, si pelarán igual que los locales
¿Y la suerte?
Además de jugar mal este año en los partidos contra el Atlético no hemos tenido nada de suerte, por los fallos específicos de jugadores importantes, desacierto total e impotencia creciente, añadiendo una eficacia muy alta del rival cara al gol. La pregunta es si es algo coyuntural o circunstancial o es producto de que el Cholo, el gurú de la prensa, el entrenador ideal para el Atlético y que triunfa allí, siempre da con la tecla; bueno excepto aquel partido de copa del año pasado. Si ese Simeone jugase Modric tendría que andarse con ojo.
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