Esta denominación de Chelsea es un nombre conocido últimamente en las Españas.
Su origen inglés me gusta, así como el significado porque hace alusión a la mar y en esto los ingleses son coherentes y agradecidos, no como nosotros.
Lo que no tiene porque gustarme es la gente que se llama Chelsea, al fin y al cabo el hábito no hace al monje, y los nombres pueden engañar. Como me parece a mi que engañan, engañaron y quizás engañen, si les votan, los Clinton, again.
Hay también un barrio de Londres, buen barrio como algunos de esa bella ciudad, que además tiene un equipo de fútbol muy competitivo, ahora top, su propietario es ruso y su entrenador portugués, y claro salen mucho en los medios. En la Champions de este año han sido eliminados.
Y esta señora Chelsea, la hija de Bill & Hilary, ahora debería poner Hilary y Bill, vuelve con su madre a hacer campaña. Esa dama que ha tenido una vida de hija única, que ha sido conducida de un lado para otro a la sombra de unos padres "nada ambiciosos", transparentes, de grandes ideas, parece que ha salido coherente a su educación, principios y valores (desconozco cuales son al igual que los de sus padres) y va a apoyar, lo está haciendo de hecho, a su madre, como aspirante demócrata a la oficina de mayor poder en el mundo ¿Para qué? ¿Para hacer qué?
Cuentan con dinero, sponsors, donativos, y más que recibirán, y seguramente con esa arma electoral, llamada Chelsea que ya salía dando la mano a sus padres en el anterior intento, no se si con la idea de los asesores de unir algo que nunca supe qué lo unía.
Algunos de estos gringos que gozan de una democracia desde el principio y una república que aguanta cuatro años estoicamente al elegido (salvo defunción o impeachment) sea el que sea, haga lo que haga (siempre que el sexo no sea sexo en The White House), creo que añoran esas monarquías que fotografían en London, UK.
Para consolarse crearán una dinastía de mujeres Las Clinton, los Kennedy del siglo XXI, y salga o no Hilary, algún día se postulará Chelsea, al tiempo.
El país, su sistema es tan sólido, que cualquiera puede ser presidente.
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