Hay que tener una mente retorcida para auto proclamarse la "Sagrada Familia" y un cinismo sin límites.
Familia, infancia, educación, valores.
De todo lo que he leído, oído, me han mandado por whatsapp o he visto sobre las vicisitudes del proceso de pretendida independencia en Cataluña, el lavado de cerebro a niños, y no tan niños, es lo peor. Digno de secuencias de los años 20/30 en lugares tan democráticos como la Italia del afeitado de los brazos en jarra, la URSS del georgiano de bigote y pipa, o la Alemania del austriaco pequeño con ridículo bigotito.
Sin embargo no me extraña, ni veo que entiendan lo que están haciendo.
Tampoco me sorprende, que los del Bayern Munich, tan serios y futboleros, tan poderosos, hayan echado a Ancelotti. A este, que creo conocerle bien de su época en Madrid, le está devorando el tiempo.
Ganan mucho dinero, esos entrenadores de "éxito garantizado" y no pueden garantizar nada, porque los rivales juegan, los figuras envejecen y construir algo nuevo cuesta tiempo.
Ahora son los sueños del PSG, que no va a saber que hacer con tanto fenómeno, y los clubs de la Premier donde el negocio sigue poniendo libras que luego se convierten en héroes.
Me alegro de ver al Madrid aguantado, eso es lo que hemos hecho casi siempre, hasta el final. Veremos si es suficiente.
En esta vida lo de aguantar ya es bastante.
No podemos afirmar que la vida sea aguantar, o remar o navegar contra corriente o escalar un puerto, pero hay veces que vas cuesta arriba y otra como el tango, "Cuesta abajo". Hay que dosificarse, ver las peleas que puedes ganar y no pelear las absurdas.
Desgraciadamente en el mundo occidental, civilizado e histórico, se pelean batallas absurdas
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