Ni Shakespeare ni Pablo Escobar, no el del carro sino el otro.

"Hemos dejado sin respuesta a las mentiras", dice Borrell. 

El esperpento ha llegado y nadie sabe como ha sido, dice un personaje de mis entrañas. 

No se lo que pensarán Nadal y Gasol nuestros mejores deportistas que se expresan en mallorquín y catalán respectivamente, sumidos en sus competiciones con posibilidades de ganar, ambos representan con orgullo a España.

Ayer, precisamente, investigando otras cuestiones repasaba los diarios de las Cortes en la primera semana de Julio de 1936, otro ambiente, otros tiempos, otras realidades, parecidas tragedias y personalidades, mezquindad y sinrazón. 

Por eso echo de menos a Shakespeare o a Lope, al menos ellos nos ponían a la condición humana en el lenguaje de los dioses y se apreciaba la belleza, el talento.

"Nothing will come of nothing, speak again" dice el Rey Lear. Yo lo hubiese repetido y repetido en esa sesión esperpéntica de ayer en Barcelona.

"Lo que cuenta no es mañana sino hoy. Hoy estamos aquí, mañana tal vez nos hayamos marchado" recita Lope.

Luego en medio de estos señores están los políticos, pseudo políticos en el Parlamento de Cataluña y Pablo Escobar, "plata o plomo, no Manolo el del carro, en varias versiones de cine y televisión, en Venecia saturando nuestro tiempo de un personaje que no da paar tanto como Puigdemont, Forcadell & company. 
Hay allí mucho de Escobar, no de Manolo ni tampoco de Peret, que era catalán y versaba sobre Don Toribio Carambola y otros personajes con mucho éxito.

Reírse por no llorar hermanos.