El Apoel de Chipre abría la Champions para el Madrid en Chamartín en noche calurosa y buen ambiente. Campeón in pectore y nada más, por ahora, porque no jugamos bien. Aburrimos o me aburren.
El rival se limitó a defender y se anticipó en muchas ocasiones a los míos por cuestiones físicas, de colocación o por imprecisiones propias. El portero perdía el tiempo desde el principio como si se conformase con el menor número de goles en contra.
Equipo morcillón, medio relajado, lento y soso, sin alma ni chispa. Muy horizontal, muchos fallos de entrega, como si les faltase riego sanguinio, se hubiesen desinflado después de los éxitos de agosto o este planeado físicamente, mire usted, que diría Rajoy.
CR7 volvía metió dos goles, palo, anulado, fantasma y echó fuera dos buenas oportunidades, con él todo es diferente, goles y formas.
Mala noticia la lesión temprana de Kovacic.
Intento buscar el jugador que me ha alegrado un poco hoy y encuentro a CR7, a Ceballos por la novedad y...hasta Carvajal que no es dudoso nunca falla.
Bale me empieza a preocupar porque parece un allien, no que llevase cinco temporadas aquí.
Bale me empieza a preocupar porque parece un allien, no que llevase cinco temporadas aquí.
El 3-0 lo mejor,
Nuestros rivales nos verán y estarán contentos, el campeón flojea.
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