Los años sesenta de Madrid fueron de órdago por muchas razones, como los de Paris, Roma o Londres, de muy señor mío. Aquí, además, era todo más barato.
Se celebra el aniversario (65) de un hotel que fue testigo del glamour de aquella época, el Castellana Hilton, que ahora lleva otro nombre. Recuerden que la calle se llamaba Avenida del Generalísimo, por razones obvias, pero para los del Foro siempre fue el Paseo de La Castellana. Recuerdo el ambiente del hotel porque iba a pedir con la hucha del Domund, un negrito o un chinito, y a veces te colocaban dólares en la ranura. Una vez un billete de 20 $ que sonaba al doblarlo de manera diferente a las pesetas. Se hacían muchas películas en estudios como los Samuel Bronson, o en Almeria, el turismo llegaba a espuertas y España despegaba, con retraso sin plan Marshall.
Entre los protagonistas de esos tiempos pasados, ya saben se menciona a Ava Gardner, disfrutó a su manera y debió ser una mujer espectacular, sin duda, pero me quedo con Gary Cooper. ¡Menudo tío, qué pinta, qué fachón!
Me olvido de sus cualidades interpretativas, o que representaba al "american hero" que diría Toni Soprano. He llegado a ver las imágenes/fotos de su funeral en Los Angeles, en una Iglesia que bien conozco. Allí estaban todos los que eran alguien en la industria del cine. Luego he profundizado en otras fotos suyas porque aunque murió con 60 años no siempre tuvo esa edad ni todos los que fueron a rendirle tributo nacieron viejos. Ves las caras de admiración de la reina de Inglaterra o de sus amigos famosos todos con cigarrillo y copa en la mano. Sin embargo en Madrid se hizo una foto con una especie de tres alabarderos, un botones jefe y escoltado por dos señoras de buena pinta, la que le coge el brazo no quiere soltarle. Los de los penachos se ven bajitos a su lado. Esa foto se explica por si misma.
Ahora hay Goyas y esas cosas, copia mala de Hollywood, pero ¿dónde está el Gary Cooper de hoy?
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