La mediocridad. Todo tiene un límite.

Las encuestas cuentan los problemas que nos preocupan. La falta de trabajo, la corrupción, el loco independentismo, etc, etc....y no nos preocupa nuestra mediocridad, debe ser que estamos muy felices de habernos conocido, como los prefectos ignorantes. Nos hacen preguntas por la calle o teléfono, pero nos hemos olvidado de hacernos preguntas a nosotros mismos.

Es feliz el joven, con un mundo por delante, que no se hace preguntas, porque todas las respuestas están en las nuevas tecnologías que van a manejar su vida en el futuro. Hay muchos comportamientos erróneos y malos ejemplos que acaban o no acaban en los tribunales, tampoco vivimos en una sociedad (la occidental, opulenta y hedonista) donde imperen los valores. Gozamos del mayor periodo de paz (ausencia de guerras) que hemos conocido en la historia de esta vieja y civilizada Europa que no se une. Combatimos mejor las enfermedades, vivimos más tiempo, y sin embargo, siendo este ambiente idílico, a mi me parece que además impera la mediocridad. Desde que me conozco cada vez somos más mediocres, no es de ahora. Una mediocridad de alto nivel de dispositivos móviles, uso de redes (llamadas) sociales y publicidad, autos eléctricos y progreso. 

Los mayores, maduros o lo que sea, también están contentos de haberse conocido porque viven más tiempo y mejor, son más sanos y se curan sus enfermedades; viajan más, los que no sufren penurias económicas y además hay Viagra o cirugía estética, deporte y dieta.

El espíritu ha sido reemplazado sin ponernos a pensar dos veces, no reflexionamos, es incómodo. Nuestro día se parece al del pasado en que mantiene las 24 horas.

Se me ocurre un ejemplo, sin la absurda nostalgia, sólo como ilustración. Hubo un momento en que se estudiaba el latín, lengua y cultura, el griego clásico cayó mucho antes. De pronto esta lengua desaparece, no es sustituida era una lengua muerta. Ahora bien lo que aporta conocer el latín no es sustituido por nada y desaparecemos en la mediocridad. Así va ocurriendo poco a poco en la adaptación a este mundo post 1945.