Noche abrileña en Chamartín con cosquilleo por los resultados de ayer. El mundo de los aficionados habla, los expertos sentencian -y se equivocan a menudo-, la realidad comienza en Chamartín a las 0845 pm, con un gran partido de fútbol, ante un buen equipo como la Juventus.
Muchos espectadores parece que vienen a homenajear a Buffon y no merefiero a los visitantes italianos.
Las ausencias en ambos conjuntos son debidas a las tarjetas. Los mejores disponibles salen a pasar la eliminatoria, para mi los recuerdos/imágenes de Turín son parte de la videoteca junto a Di Stéfano, Puskas, Gento y demás grandes que han pasado por aquí, contra tipos como Sivori, John Charles o Sarti.
Las ausencias en ambos conjuntos son debidas a las tarjetas. Los mejores disponibles salen a pasar la eliminatoria, para mi los recuerdos/imágenes de Turín son parte de la videoteca junto a Di Stéfano, Puskas, Gento y demás grandes que han pasado por aquí, contra tipos como Sivori, John Charles o Sarti.
Y nada más comenzar, gol de Mandzukic que sólo supera a Carvajal en altura y suciedad. Nervios y recomposición con CR7 animando. El Madrid tiene dos problemas que veo, el buen hacer, espíritu, orgullo y cera de la Juve unido a las conocidas carencias de Marcelo-nunca pudo con Douglas Costa-. La presión sobre los centrales-acelerados- desmorona nuestro juego de salida. El segundo de Mandzukic llega en otra de las de Marcelo. Ya con 0-2 la cosa se pone de más tensión nerviosa y acaba el primer tiempo.
Sorpresa a la continuación, porque se van Bale-muy apagado-y Casemiro-cosa rara- y salen Asensio y L.Vázquez-que tuvo poco acierto. El Madrid llevaba la iniciativa sin jugar bien y la Juve en espera de la oportunidad o el fallo-ocurrió el de K. Navas al no blocar- y se puso la cosa 0-3. Eliminatoria igualada.
El estadio de Chamartín rugía y dos jugadores representaban juego y espíritu, Carvajal y CR7. Este tenía que intentar hacerlo todo, pero nos quedábamos sin gente para rematar. Cuando pensábamos en la prórroga, u otros fallos se presentían, yo más bien esperaba los penaltys-con dudas sobre los tiradores- porque la Juve no proponía. Llegó en el último minuto del descuento una acción clara de gol-Benatia, como alguno otro, debieron ser expulsados antes- que el árbitro pitó. Buffon a la calle,-menudo homenaje- y la Juve intentando desestabilizar al lanzador, durante eternos minutos. CR7 lo tiró de maravilla, sin dar opciones al portero suplente.
Bajó el telón.
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