viernes, 17 de mayo de 2024

Guerra fresquita

 
 Han intentado asesinar a un dirigente , eslovaco para más señas, un poeta con una pistola contra un amigo de Putin. Este sigue con sus operaciones en Ucrania, los medios claman contra Putin, pero Ucrania no resiste o resiste como puede. Me viene a la mente las palabras hipocresía e intereses. Lo que es Putin está claro, entre otras cosas porque se lo permiten sus propios ciudadanos que pasan de zares a dictadura supuesta del proletariado, quiero decir que es una peculiaridad de Rusia antes URSS; cuando leías un periódico de las Españas y parecía que todo lo que se hacía allí era maravilloso, así lo sentenciaba la propaganda. Fui un mes a la Unión Soviética en 1981, Samaranch, marqués, hábil servidor, con pocos escrúpulos, de si mismo ante todo,  ya había cesado como embajador. Lo comprendí, había mucha mentira interesada, el pueblo sufría, quizá acostumbrado y convenía. Ahora es diferente o un poco de lo mismo. Es curioso como entonces se veneraba el comunismo, o eurocomunismo o toda la propaganda del totalitarismo socialista. Ahora está Putin que teóricamente no es comunista, que hay votaciones, que al final hay unos privilegiados que viven muy bien, hay desigualdad, hay orgullo patrio, hay recursos, pero es como si a todo el mundo le interesase que todo siga igual. Eso si parole, parole parole...

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