miércoles, 24 de julio de 2024

Campo de estrellas.

 


Recuerdo que cantábamos a Santiago patrón de las Españas, amigo del Señor. No sabemos mucho de él. Era hermano de Juan, el discípulo predilecto, el único que no sufrió martirio. Santiago hijo de Zebedeo murió a las afueras de Jerusalen, decapitado por órdenes de Herodes Agripa. 

Según la tradición fue trasladado su cuerpo a Compostela, muy lejos. Fue el primero de los apóstoles en sufrir martirio, acabó en en el fin de la Tierra. Es el patrón de España donde llegó antes de volver a Jerusalen para morir. Según los Evangelios fue uno de los elegidos en momentos decisivos de la vida de Jesús de Nazareth, donde les mostró asuntos realmente trascendentes, tanto es así que su madre reclamó un sitio especial para ellos, como toda madre. Según la misma tradición tuvo algo que ver en la batalla de Clavijo aunque fuese meterse en política. 

Los Apóstoles todos tiene personalidades y características diferentes, con aspectos comunes alrededor de la figura del Maestro y sobre todo su condición divina, decisiva. Diferente a Pedro y a su hermano Juan, los tres tenían un gran cariño por Jesús y fueron entendiendo poco a poco, con gran ayuda, siendo testigos de hechos realmente extraordinarios. 

Nosotros en estos tiempos estamos más solos o eso me parece, aquí y  en esas mismas tierras lo extraordinario es Macron, los Juegos Olímpicos, y el calor por no hablar de política como en Clavijo. Cuando leía los tebeos del Capitán Trueno no me sonaba raro su grito de guerra contra el moro infiel. Ahora es políticamente incorrecto. El moro sigue siendo infiel, todo es más confuso y sin embargo Santiago existió conoció a Jesús y fue martirizado por su fe. Imposible olvidar lo visto y sentido.

No hay comentarios:

Publicar un comentario