En el monte Athos no permiten entrar mujeres lo he comprobado in situ, mucha UE mucho todo, ca uno es ca uno. No sé si un antropólogo sería el estudioso correcto para enfrentarse a lo que ha dicho un español de España. Eso de español de España ya lo cantaba Millán Salcedo aunque cantaba otra cosa. Este español, con todo su derecho, ha dicho: "en España no hay respeto por nada ni por nadie". Ha sido un titular, en una entrevista, de alguien que puede que esté un poco frustrado en algún aspecto y todo quede en un exabrupto pero ¿ Somos irrespetuosos los españoles, los de ahora los de siempre? ¿Cómo son otros?. Si me preguntasen lo tendría que pensar. No creo que seamos muy distintos a lo que nos rodea aunque tengamos nuestras peculiaridades. Estamos, como todos, condicionados por nuestra historia, situación geográfica, que han ido confeccionando rasgos, costumbres, modos de entender la vida, tenemos aspectos positivos otros no tanto y como decía mi amigo El Papi los peores no somos. Yo diría que los españoles somos un poco puñeteros. Quizá debería volver a Díaz-Plaja y sus siete pecados de hace más de 50 año.Casi al final de siglo recuerdo una cena de verano, en un lugar cualquiera, terraza de Sacha en Madrid, todos en plenitud. Un amigo lo acababa de leer con retraso y nos dijo los representantes de los pecados de aquella en Hispania. JA Samaranch y señora, los dos, en Soberbia (aquí dijo que había a manta). Jordi Puyol en Avaricia. En Lujuria se puso él. Gil y Gil, los dos, la Ira. Camilo José Cela en Gula con su guía. Envidia muchos. En Pereza me señaló.
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