Cándida y Jacinto.

 

"¡ Tengamos la fiesta en paz! Cándida, se lo decía López Vázquez, Jacinto en la película, a su mujer para zanjar cualquier asunto turbio en la obra de don Mariano Ozores "40 grados a la sombra", además compuso la canción. Estábamos en 1965, se veraneaba ya en Benidorm, había turistas o guiris, la grúa funcionaba en Madrid y los Rodríguez funcionaban a tope. Al poco Francia iba a abandonar la estructura militar de la NATO. Llegan las altas temperaturas, no se si afectan a mr Biden, en su discurso en Washington ha leído sin más. Cano ha puesto finos a los del ministerio del Interior hablando muy claro y con una frase: "me han detenido para decir que me han detenido". Espero que se clarifique el asunto o que haya ceses en un país donde se cesa poco. No es tema baladí, en algún que otro lugar de nuestro entorno costaría caro. Si ha sido así sin respetar los procedimientos es una gran torpeza.  Es cierto que Cano ha apoyado y defendido a Ayuso, es cierto que la señora del presidente está cercada  por haber pasado de la nada a esas cosas de cátedra y prestigio que no deberían ser de negocios. Biden en un lapsus ha preguntado a Sánchez por como le van las cosas, si hace calor en Madrid, ha sido una de esas preguntas en inglés para socializar sin intención. Biden se ha despistado y le ha preguntado por casa. "¡Tengamos la fiesta en paz! Joe" le ha soltado el presidente de todos los españoles y es que está crecido con el buen juego de Yamal que es un gran ejemplo de tolerancia e integración en esta Europa de ultraderecha. El embajador de España no daba crédito. Mr Biden se ha pedido un copazo. Esto es muy intenso.