Las Españas en la Hispanidad.

Hoy es 12 de Octubre..., pero de 2015.

Hubo un momento y hubo un siglo en la historia de España, un tiempo anterior de mayor coherencia. 

Allá por los finales del siglo XV, la nación española se proclamó la pionera de Europa, al acabar las luchas de 800 años contra los musulmanes que conquistaron, colonizaron, mezclaron y vivieron en el crisol de la península Ibérica. 

Cuando irrumpieron desde el norte de África, el suelo ibérico era un conjunto de poblaciones en la algarabía de la Baja Edad Media; al marcharse llorando de la hermosa Granada, la Edad Moderna se abría apasionante. 
Luego llegó el esplendor imposible de controlar, conquistas y descubrimientos, errores diversos y grandes aciertos y la sombrea de la decadencia, como una casa de ricos donde no sale un heredero joven con talento, honesto y valiente, que ponga orden y vuelva a los orígenes.

¿Quienes son nuestros jóvenes de ahora, nuestros líderes?

Hemos envejecido malamente y vivimos muy atentos a nuestro ombligo. Supongo que es lo que ocurre en una familia cuando vive de las rentas sin preocuparse demasiado del mundo exterior, gasta el patrimonio sin pensar en el mañana, no educa en valores, cultura fondo y formas. 

¿Hemos dejado de ser auténticos? ¿Cuando empezamos a caer?

Y en esos cientos de años ha debido haber mentes que se hiciesen preguntas y se afanasen en encontrar respuestas; vamos digo yo.

Alrededor hay cambios; en esta centuria del XXI, la vieja y civilizada Europa no se aniquila en conflictos eternos, lo hace, poco a poco, en el día a día de la supervivencia, porque casi todas las generaciones sólo piensan en su tiempo. Aquí unos y otros siguen a lo suyo con el pueblo como pretexto y el egoísmo natural como distintivo local; al fin y al cabo lo inmediato y lo que percibimos lo convertimos en divisa con el estómago lleno.