Hechos, hechos, objetividad.
Hablar de investidura o nuevas elecciones está resultando tan triste y patético como opinar sobre los supuestos ligues del conde Lequio .
¿A quién importan?\patético, cansino e inútil.
Se pueden comentar los embarazos o separaciones con o sin divorcio de unos y otros, exclusivas o no. Se puede escalar el nivel del cotilleo con un premio Nobel y una señora que lleva en esto "del no debería importarle a nadie, pero vende mucho" más de cuarenta tacos, pero el patetismo no disminuye.
Es muy cansado lo de los posibles pactos, los puntos de acuerdo y todo eso que se está "negociando".
A Rajoy le esperan y él lleva muchos años en su partido para argumentar que no sabía nada de la corrupción. En el partido hay muchos que están o estarán en sumarios, todo esto pesa como una losa frente a la eficacia y procedimientos para mejorar la economía frente al desastre Zapatero.
Derechas versus izquierdas, el IBEX contra los trabajadores, intereses de clase, demagogia, esto en coktelera es lo que vende.
Mientras el enfermo va como va. Nadie mira sus análisis. sus indicadores, sólo le miran a la cara y es muy hispano alabar a un enfermo con efisema fumando.
Olé tus cojones.
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