Juego de Tronos.

No hay tronos eternos, quizás en el recuerdo o la imaginación. Los dioses de la inmortal Grecia elevaban a sus héroes al Olimpo durante una temporada y allí nacieron los juegos y la democracia.

Mucho han cambiado ambas actividades.

Entre los aspirantes a héroes, sufren los de la NBA contra los serbios, que de fundamentos de basket saben mucho, Phelps nada y nada junto a Ledecky que es otro fenómeno, nuestra Belmonte también compite bien, pero me quedo con Rafa Nadal. 

Esto parece un duelo US-SPAIN pero no es así en Río hay muchos otros países dando la cara, otras nacionalidades y otros pequeños o grandes protagonistas.

Ya se que es sólo "un oro " en dobles de tenis y esto no es Wimbledon, pero la intensidad, corazón y cabeza con lo que hace todo,  junto a su pareja Marc López ( amiguetes jugando) significa un gran bagaje detrás.

Hay otros fenómenos en los Juegos de Río como Simone Biles y nos quedan los de atletismo y Bolt. Todos compiten, en sus primeros o en sus quintos juegos y luchan por ganar.

Dudo si Mr. Trump está haciendo lo mismo en esta su primera carrera presidencial. 

Son tan absurdas y espectaculares sus salidas de tiesto que me despistan. Las encuestas le olvidan cada día y él sigue. No es nada competitivo, es como si se marcase goles en propia meta y el rival, despistado, no supiese que hacer. 
Como los esperpentos de Trump cubren horas de televisión y páginas de periódicos nadie analiza a la otra candidata. Le basta con ser mujer, estar apoyada por Obama y permanecer calladita.

Pocas veces ha ocurrido un suicido político tan llamativo en la historia de los USA.