Somos buenos resucitando medio muertos.
Me alegra, me congratula ver que a partir de ahora el Valencia no se irá a Segunda y remontara cual ave fénix y no ganará la Copa, porque ya está eliminado.
El Madrid hizo lo que en Napoli le puede costar la eliminación.
Además del acierto y ganas terribles del rival, no es muy recomendable que te hagan dos goles en tan pocos minutos. Creo que uno de nuestros centrales no anduvo fino en ambas situaciones.
El público, tan imparcial siempre, vibrante y entregado al juego de su equipo, en esto que no es sino un juego, disfrutó de todos sus pesares y líos. Somos bien pagados si conseguimos que celebren el triunfo como un título porque cada vez creo más que ganar al Madrid es una especie de pócima o Viagra local.
Zidane sabrá si no se tomaron el comienzo en serio, si faltaba mentalidad, si había pereza o simplemente exceso de confianza. Esto cosas pasan, aunque siempre decimos que al Madrid deben pasarle muy poco.
En nuestro exceso de generosidad hemos animado la Liga que ahora tiene más vidilla porque el otro partido que nos queda es en otro campo de los considerados complicados, este año.
Triste 2-1, pero real.
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