viernes, 17 de febrero de 2017

El primer mes.

He leído opiniones versadas, de gente catalogada como seria sobre Trump; me refiero a estos últimos días y primer mes suyo en la oficina.
No he leído nada favorable, incluso un editor de prestigio ya ha dicho que no está capacitado para ocupar el cargo para el cual ha sido elegido. No le dan tregua y todavía no ha ocurrido realmente nada ni externo ni interno.
El mundo permace expectante; unos se ríen, otros disfrutan en silencio muchos se llevan las manos a la cabeza y unos cuantos se hacen preguntas. Lo de hacerse preguntas es tan sano que no entiendo porqué no lo recetan en la Seguridad Social.
Asimismo, escriben que los servicios de Inteligencia no le proporcionan toda la información, es decir se la dan sesgada. Cuesta creerlo porque se supone que están al servicio de su Jefe y se convierte en una cuestión de lealtad.
Quieren hacernos creer que los briefings diarios son una reunión de ejecutivos de empresa de Trump. No hay profesionales fiables que le presenten información evaluada como corresponde al "customer". Este perdido en su mundo pone la televisión y su canal favorito Fox.
Si se aburre, y se aburre pronto, busca esos canales extraños de locos peligrosos que ni disimulan. Si no acaba contento llama a Putin o a los de Saturday Night Live.
Supongo que la verdad se sabrá algún día.

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