Llegamos al norte, donde tanto nos quieren, en una situación extraña.
Días sin jugar, aplazamientos, partidos pendientes, y el Napoli en la cercanía. Además de la cabeza, las piernas no sé cómo estarán.
En ese campo estrecho, que es el Sadar, nos presionarán por muy mal que estén los locales y cuál sea su futuro. La cuestión es cómo saldremos y la fortuna de parte de quien estará.
No salimos mal parados, tres puntos que es de lo que se trata, fundamentalmente.
El caso es que lo de los tres centrales, nada nuevo, no funcionó. Es cierto que con un equipo como Osasuna, sobre todo muy necesitado de puestos, parece que te sobran jugadores. No sobran pero todos deben moverse con criterio, esa es la clave.
El 1-3 no es injusto y los pamplonicas lo tienen complicado para mantenerse, su autoestima subirá; al fin y al cabo somos un rival especializado en aumentar la autoestima de los demás, que se esfuerzan hasta caer muertos.
Ahora a pensar en el miércoles, otra historieta; parece que llegan hechos unos toros, son italianos. Bien entrenados y dispuestos a estropearnos nuestro torneo favorito. Me da que no lo pasaremos bien, pero claro a ellos no les he visto jugar- de los medios no me fío- y nos puede salir un buen partido,
Por cierto Navas estuvo bien.
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