A por ellos.

Hoy en día  con eso de las redes sociales y otras hierbas, nos brean a mensajes llenos de buenos propósitos para el nuevo año. Así son las cosas. 

Unos nos los reenvían a otros, en círculos viciosos, y volvemos a leerlos, ya sean atribuidos al Papa Francisco o a cualquier otro personaje que garantice cierta credibilidad.

No quiere decir que durante el resto del año no reflexionemos sobre a donde vamos, de donde venimos, o qué somos, son simplemente las fechas, los recuerdos, las rutinas o la necesidad de dar un golpe de timón a nuestras vidas.

Los seres humanos somos quizás los más aburridos de la especie de mamíferos, porque encontramos justificaciones en los más absurdos argumentos. De todas formas ahí se queda England con su Brexit y su familia real, parece que afrontan un periodo de ilusión por boda y apaciguamiento de los dolores diarios para conseguir que la libra esterlina sea siempre competitiva.

Una cosa buena tienen los habitantes autóctonos de estas islas y es que luchan, como en la película traducida al español como "La bruja novata", ("Bednobs & broomstricks" que no se parece en nada). El drama tarnscurre en el verano de 1940, una aprendiz de bruja salva a England de la temida invasión de los malvados alemanes. La bruja es fundamental con sus conjuros, pero el pueblo costero se había movilizado con todos los medios disponibles, que eran muy escasos, para enfrentarse a un submarino nazi y las fuerzas de desembarco. Ya se sabe como acabó la historia. Y yo creo que el que tuvo retuvo.