El Inglaterra-Croacia lo vi, y metieron un gol, bueno, de falta, nada más empezar estos ingleses de mi corazón y entretelas. Croacia es lo que es, un desgaste tremendo, pocos suplentes de categoría y muchas prórrogas. Los expertos locutores de televisión , la mayoría de los españoles, sufren una especie de orgasmos con eso de La Premier, se les ve el plumero, y no dejan de alabar a los "inventores del fútbol", el mundial del 66 (como si no hubiésemos visto aquel Argentina -Inglaterra sin VAR pero desde un bar) y todas esa hierbas del momento, pero si no te rindes a la Premier, no sabes de fútbol (?). El caso es que esos "pobres" croatas, con Modric al mando, dieron la vuelta en el segundo tiempo y Mandzukic marcó en la prórroga. Los ingleses a casa, a llorar, aunque no suelen hacerlo, se inventarán algo. Southgate lo hizo bien, trata de sacar partido a sus jugadores pero yo no vi a todos esos que cuestan tantos millones de libras porque los pagan los clubs de la Premier, no señor, yo me quedo con Perisic, Mandzukic, Rakitic y los demás que saben que el juego no es rígido, requiere un "tempus", cierta imaginación, arte-si es posible- y entrega total, hasta el final.
Espera Francia, más equipo y mucho más banquillo, pero jugar la final no se la quita nadie y es condición sine qua non para ganarla.
Mientras, viendo este mundial, me fijo en los jugadores para ver los que pueden llevar la camiseta del Madrid. No hay demasiados. Los que parecen probables no son exactamente lo que se necesita y Rafa Nadal, que seguro que ficharía, está empeñado en ganar en Wimbledon y ojalá que le salga.
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