Homenaje a Julio Iglesias o Cantinflas.

Una vez, la primera en USA, me saqué el carnet de conducir en Florida, no estudie mucho y aprobé el teórico a la segunda, por aquello de las yardas, lo del practico fue más sencillo, había un espacio de ocho metros para aparcar. Pasó el tiempo, hoy volví en California a un lugar de esos que te inundan de burocracia para examinarte, he estado unas cinco horas y ya estoy listo para los dos exámenes, bueno me queda estudiarme el código de la circulación de este estado que sería una potencial mundial por delante del Reino Unido, si los de Cataluña estuviesen aquí habría que darse de baja del género humano. En las colas, esperas, se veían los ojos de la gente cuando hablaba en castellano con el niño que va conmigo a todas partes. En la fase final hable con dos mexicanos, pareja de hecho o lo que sea. Ella preguntó cuánto de tardaba en coche a España y su compañero, que conocía la respuesta aproximada y la existencia de un océano de por medio, me pregunto si el español se hablaba en algún otro lugar de Europa ( sin saber que era eso de Europa). Me congratule de cómo se puede ser feliz y vivir la vida sin conocer que hay un mundo  distinto al que vemos todos los días. No sé si pueden votar o si votan a Trump, no lo creo, pero son felices, no pierden la paciencia en las colas y tienen su coche.  Había gente de todos los tipos, y todas las razas y esas condiciones que no se definir sin preguntar, que no son exactamente lo que parece. Los españoles conocidos del mexicano eran Julio Iglesias, Camilo Sexto, Raphael y Alejandro Sanz, de ellos hablamos, nada de fútbol, yo de Cantinflas.