Hay un final apretado en las elecciones de Israel y puede ser que sea la quinta vez que Netanyahu, Benjamin, gane, con apuros, pero gane, forme gobierno.
Israel es un complicado mosaico político y hay que hacer verdaderos equilibrios para mantenerse, entenderlo. He leído un artículo del NYT donde le pone como un líder que a pesar de todo al final responde, en lo importante, un insigne estratega. Un tipo, en resumen, que sabe diferenciar lo principal de lo accesorio.
He tenido una tendencia a comparar, inconscientemente, a irme en busca de la clase política y los políticos españoles que ofrecen escasas garantías por las mezclas explosivas, superficiales o estupidas que exhiben como programa, más en campaña.
Israel no es una nación cualquiera, ya saben como fue "creada' de la nada después de la Segunda Guerra Mundial, el tema del Holocausto bajo el poder de la Alemania de Hitler y la influencia de la comunidad judía en USA y a otro nivel en UK. El pueblo elegido por el dios judío, según sus creencias les mandó a esa tierra que no sólo ellos llaman santa y también desde el siglo VII D. C. los musulmanes claman por esos mismos derechos.
Ir a Israel de visita, aunque sea una peregrinación a Tierra Santa como católico, es conocer un entorno, una mezcla, unas revindicaciones, que no se encuentran en otro lugar de este planeta nuestro. Israel está amenazada desde siempre y no puede descuidarse, ¿es esto lo esencial? ¿Qué amenaza a España?
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