Por fín, llegó la hora, más esperada, la que nadie ignora, donde vamos a ver a esos locos crecer en un mundo al revés. Bueno esto es de Fofó y yo me refiero a la película Erasé una vez en Hollywood.
Fue a la 1.30 que es hora extraña. El caso es que me encontraba despejado y no se me hicieron largos tantos minutos de proyección. Habíamos esperado por razones de agenda, cumpleaños e ilusiones. Al final en el Vista, sala antigua, con las imágenes/estatuas de faraones del Nilo. El preámbulo fue un corto magnífico de dibujos animados de 1947.
Empezaron las secuencias de Tarantino, la música de los 60, incluídos Los Bravos. Me pareció una gran dirección de planos, secuencias, muy meditados , con algo de todos los que algo han sido. Los dos protagonistas Di Caprio y Pitt lo bordan, cada uno a su estilo, hay uno que me gusta un poco más, pero por poco, se ve que han disfrutado. Los demás también están bien, unos son mejores que otros. La ambientación de aquel Hollywood, aquellos Los Angeles, los recuerdos de niñez, brotan en cada detalle, objeto, postura, recreación, magía.
El protagonismo es del cine, la infancia/adolescencia,la televisión, los anuncios, peinados, ropa, Amacord que diría Fellini a lo suyo. La historia de crímenes, hippies pirados, drogados, acabó con algo, como una venda que te quitan de los ojos.
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