Llegaba el fútbol a Chamartín este 2020, el Sevilla de Lopetegui como rival, cuarta posición, lluvia fina, muy buena entrada. Un comentarista político en sus formas diría que el Madrid ganó por Casemiro, el VAR, árbitro o fortuna, yo daré mi opinión. No me gustó mi equipo, la alineación inicial hacía concesiones previas al rival con jugadores que no están al nivel de este campo por lesiones de otros, sanciones, descansos, el entrenador que quiere a todos preparados o el calendario. El Sevilla fue más coherente en la primera mitad, sin peligro, aunque De Jong fue de lo mejorcito, jugando compacto, aprovechando nuestras debilidades, con unos 25 de presión alta buena, no creando oportunidades. En la renaudación cambió el panorama sin que nosotros hiciésemos demasiado, excepto Casemiro que se adelantó en posición por clase y facultades. Metió un gran gol, empató el enemigo y volvió a marcar. Hubo cambios, que parece hay que esperar al minuto 60, se abrió el partido. Mendy puso la seriedad debida en esa banda, Benzema su calidad y Vinicius superó siempre a su par sin finalizar ni hacerlo otros. Casemiro, Modric, Carvajal, Kroos, Varane, estuvieron a la altura y a mi me gusta Jovic.
No puedo hablar de las jugadas de sentencias arbitrales decisivas, en tiempo real he visto muchas veces tomar las decisiones opuestas en dada caso. De los comentarios ajenos no suelo opinar, lo que me extraña es que Monchi, el albado Monchi, tenga poder, tanto poder, en el campo, para retirar al equipo, creía que eran atribuciones de su presidente. Cosas veredes, amigo José María, que non crederes.
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