A falta de NBA, buen baloncesto europeo, en teoría porque luego ha sido un mal partido de ambos, sobre todo los míos.
En Moscú jugaba mi Madrid, que hace un tiempo que no veo. Los rusos, casi escribo los soviéticos, son los actuales campeones, aunque hayan cambiado jugadores, levantan expectativas. Llegué en el principio del segundo cuarto, los locales muy abajo. Me sorprendió ver a Felipe Reyes en cancha, Laprovittola guiando, Lluch reapariciendo. Fue un cuarto muy defensivo, el entrenador griego exigiendo a sus jugadores para que no se dejasen ir, muy trascendente e intenso. Se vieron errores no forzados un tanto extraños, nadie acertaba en el tiro de 3, todos peleaban. Al descanso nos fuimos con un 26-33 que ya veremos al final.
Salieron otros jugadores, acierto muy bajo, ninguna canasta nuestra en 5 minutos, exitosa defensa rusa, muy agresivos, poco acierto en el tiro exterior. No hemos sido capaces de cambiar la dinámica, aunque viniésemos de tantas victorias seguidas. hemos perdido 60-55. Decepción.
Las buenas noticias es que es el mes de enero, queda mucho, lo importante es la Final Four, como se llegue.
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