jueves, 12 de marzo de 2020

Desmemoria cercana."Irrational man".

Voy a hablar de impresiones, instintos, "tripas", se que no conviene hacerlo, pido perdón anticipado, no tengo disculpa o justificación. Normalmente intento ser cerebral, imparcial, equilibrado. Digamos que actuando como la abogada principal de Harvey Wenstein, sin cobrar tanto, sin ser tan profesional, voy a intentar encontrar una justificación a este lamento. Mi justificación es la tensíon que produce el asunto del coronavirus, que me debe tener en un sin vivir, trastorna mis células cerebrales, limita mis limitadas capacidades. Otra justificación es una película de Woody Allen de 2015 que volvi a ver. En ella un profesor de filosofía, Joaquín Phoenix, existencialista, asesino, le dice a Emma Stone (alumna) que a veces hay que guiarse por la intuición. El caso es que yo, que no soy mucho de televisión, me quedo como un gilipollas, con perdón, al oir al presidente del gobierno hablar disertando/leyendo lo que ya sabemos sobre el coronavirus, con su estilo sin par, su criterio fino, agudo, su claridad de ideas, menos mal que no tengo que trabajar para él. Le oigo leer, poner caras, vender, apagó el aparato. Debo ser el único. La gente que lea esto me juzgará simpatizante, votante, fanático, de un partido determinado o tendencia, Me abofeteo a mi mismo, confundido por mi falta de sensatez, tolerancia, paciencia, talante, adaptación al entorno, aislamiento intelectual, ignorancia de mi idioma.
Me desmoralizo más que si me obligasen a ver un programa del corazón en ruso con Paquirrín. 
De pronto, tengo una epifanía, me consuelo, recuerdo principios de los ochenta de como defendía a don Alfonso Guerra atacado por todas partes, luego con lo de su hermano, el partido, lo de siempre. A mi me parecía un hombre honesto, que además tenía su coña, razón en muchos casos, criterio, gracejo serio. Al igual me ha sucedido con cualquier político, ( pocos, muy pocos) del partido que sea, digno. Y es que cada vez me auto justifico más.

1 comentario:

  1. Te comprendo perfectamente. A mi me pasa algo parecido. Y voy más allá. ¿Cuánto hay de verdad en todo esto?, ¿cuánto de propaganda política?, ¿cuanto de estrategia comunicativa maoista-estalinista para provocar un terror popular sobre el que erigir la figura del líder salvador?

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