¿Se puede hacer un ERE a la clase política? (XVII día encierro)

Un día pasado en la escuela pregunté qué es un servidor público al estudiar los asuntos de los romanos. Una vocecita me contestó: "aquellos a los cuales no se les aplica ERTE o ERE". Yo no sabía nada de ERTEs. El ERE es eterno, el ERTE temporal, los romanos, para mi, eran eternos.

En esta crisis, en estos tiempos revueltos, se aplican ERTEs.

Lo sufren los empleados, trabajadores.No se aplica a los políticos, a la clase política con cargos o a los aspirantes, cualquiera que viva de ello, no para servir ¿por qué será? ¿Será que el político no produce, da igual? Hay que ser malpensado. La verdad es que los políticos cuando llegan a la cima de sus ambiciones (quiere decir al cargo más elevado posible) gozan todavía de más privilegios, prevendas, retiros .

¿Por qué no van a recibir su sueldo completo si están trabajando telematicamente en servicio del ciudadano, como siempre, rindiendo más si cabe, cuando el país se detiene? Deben ser los únicos que le están dando juego a sus neuronas desgastadas por tanta campaña, tanto esfuerzo, tanta dedicación, entrevistas, programas de la Sexta, la quinta o la cuarta, la penúltima, debates, tertulias, donde nos iluminan sobre las soluciones al mundo. Llevan haciéndolo desde hace tiempo inmemorial, lo que ocurre es que el nivel alcanzado es estratosférico por ello no se les debe aplicar un ERTE, son necesarios, imprescindibles, un bien imperecedero. No lo sabíamos, son impagables. Cuando les elegimos no sospechamos lo que elegimos, tanta preparación, sacrificio. Es mejor todavía si viven juntos, si son pareja de hecho, o de otro tipo, porque las posibilidades de que surja un fenómeno genético insuperable aumentan potencialmente como el contagio del covid-19. deberíamos dar gracias cuando nos comunican que dos políticos se unen en pareja para trabajar, 24 horas, al servicio de los ciudadanos de este país de brillantes políticos. Creo que debería pagárseles mejor porque tal despliegue no tiene precio. Cuando discrepan, ellas y ellos, lo hacen construyendo, elaborando ideas que luego nos comunicarán, cuando consideren oportuno, para nuestro beneficio. Que no paren aunque tengan coronavirus, que no detengan su cerebro, sus meninges no son iguales, aunque repitan lo mismo cual cansino histórico. Gestos vacíos, tópicos, generalidades, retórica, demagogia, nunca sólidez, ya no hay muertas y muertas, fallecidos y fallecidas, sufridores y sufridoras, coronavirus y coronaviras, víctimos y víctimas, nos hemos igualado por un momento como la señora Montero, o Montera, especialista en hacer de la retorica demagogica cantinelas, repetir, repetir a ver que queda. ¿Cómo aprenden los políticos? ¿y los que llegan a ministro, presidente, diputado, senador, generalitat, lendakari? Son un ejemplo, como en Roma.