Lo confieso soy una pared musical, un cenutrio, incapaz de reproducir aunque en mi cabeza suene adecuadamente la melodía. En un coro de villancicos navideños, no conozco otros, no me expulsaron por piedad, me dijeron que no abriese la boca, el único.
Seguimos con estadísticas, noticias inquietantes, panorama sombrío, nada de esto es sano como el covid19, un virus puñetero o algo peor. Hay ya muchos que sufren, que conocemos.
A las 9 am el presidente del gobierno exponía en las Cortes vacías, la sesión, mire usted ha debido ser larga. Su cara, espejo del alma, es un poema de optimismo que transmite al personal. Alguien con más inteligencia que yo apagó la televisión ya desayunados, ante los efectos contraproducentes para la moral de la tropa. Comenzamos nuestras rutinas, variadas, distintas. Subo escaleras que son algunos pisos, doy vueltas por la casa, oigo música con cascos para no alterar la pax, veo otra vez la serie Roma (magnífica) dos capítulos máximo diario. No toco ningún instrumento, ni tengo un estudio de grabación, como un primo mío dotado. Me pongo a escuchar música desde el iphone para distraerme en la monotonía del encierro.
A las 9 am el presidente del gobierno exponía en las Cortes vacías, la sesión, mire usted ha debido ser larga. Su cara, espejo del alma, es un poema de optimismo que transmite al personal. Alguien con más inteligencia que yo apagó la televisión ya desayunados, ante los efectos contraproducentes para la moral de la tropa. Comenzamos nuestras rutinas, variadas, distintas. Subo escaleras que son algunos pisos, doy vueltas por la casa, oigo música con cascos para no alterar la pax, veo otra vez la serie Roma (magnífica) dos capítulos máximo diario. No toco ningún instrumento, ni tengo un estudio de grabación, como un primo mío dotado. Me pongo a escuchar música desde el iphone para distraerme en la monotonía del encierro.
He escuchado, una vez más, muchas canciones, cuyas letras hablan casi siempre de amor, desamor. Por ejemplo:
"Have you ever see the rain", CCR, Me encantan, es Ibiza en mi adolescencia, "La oveja negra" a tope, allí estaban los dos Fogerty, les vi desde fuera. A mi me hubiese gustado tocar el bajo, tener voz, liderar. Menudo petardo era.
"Jinetes en el cielo", versión de Pedro Vargas, sin otros dos. Me trae recuerdos de pequeño, baños, leña en la calefacción, cena. La voz de Edel Barber, mi padre ponía discos en el tocadiscos traído de Melilla, "rebaños en tropel,.. los ojos de las bestias...". Apocalíptico. Había mucho Lucho Gatica, Elvis Presley, doña Concha Piquer y la canción que me daba miedo, a un tipo ya miedoso como yo.
Salta la música a "Onlly you", Ringo Starr, no versión Platters, que a lo mejor no sabía cantar, o sólo tocar la batería, pero se ligó a la espía que me amó, ahí están tan felices. Me animó , "the magic that you do..."en las discotecas.
Enfin, demoslé una oportunidad a la música.
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