Se habla de crisis migratorias como si fuese el efecto invernadero. Ahora es Europa la que se ve en la palestra, en una estación de tren caótica.
Los USA por el sur se encuentran permanentemente acosados; en el norte lindan con Canada y el frío y no hay problemas, pero el río Grande es la frontera con México, con Centroamérica y más allá; naciones inseguras, sin consolidar, de futuros inciertos y pobreza; a pesar del idioma y la dureza de vivir en US, la esperanza no se pierde, persiste el sueño americano y los emigrantes se reproducen a mayor ritmo
¿Hay riqueza para todos?
La vieja y civilizada Europa no es una república, ni un país independiente, puede que sea una idea, pero con muchos matices; es una realidad llena de desigualdades que se precipitó anexionando miembros después de la caída del Muro y no puede responder con eficacia a los retos. Ahora es lo que es.
¿Genera riqueza para todos?
Su entorno geográfico acumula aspectos diferentes al de las Américas. Hay mucha pobreza, desigualdad y desgobierno en África, en el Magreb y toda la región Subsahariana; tanta desgracia que la vida vale muy poco y te desplazas al norte, como aquel que pierde el oxígeno buceando y sube, sube para respirar. Además el empuje por instaurar las repúblicas islámicas que sólo admiten una visión medieval y extrema de los asuntos de estado con tintes religiosos para hacer política, mata o fuerza a irse a cualquiera que no pase por el aro.
En China y sus alrededores no pasa nada, nadie viola sus fronteras.
Los USA no se meten en estos problemas, utilizan drones, inteligencia, seguimiento y evolución de la situación, pero las lecciones aprendidas les dicen: calma.
La Desunión Europea se reúne para poner compresas. No tiene una voz ni criterio común, no se le pueden pedir peras al olmo ¿O sí?
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