Uno es un excelente futbolista, el otro un regular cantante y presentador a su estilo; ambos caen simpáticos a su público, opinan y hacen uso de su libertad. No voy a hablar de sus profesiones ni aficiones futbolísticas que son dispares , ni de pitos ni payasadas parecidas; sino del trasfondo político-humano.
Ayer fue la Diada, pienso que más que una celebración fue un acto lleno de xenofobia, incitada por las organizadores, y el totalitarismo mezclado, que tratan de independizarse en las Españas. El 27 unas elecciones y hay que mojarse. Esa es la diferencia real entre Bertín y Piqué, el mojarse.
Piqué da una rueda de presa donde demuestra ser más inteligente que la mayoría de los futbolísticas, donde nos vuelve a recalcar que es antimadridista , como si alguien lo ignorase,y no se moja en lo que hay detrás.
En Cataluña básicamente hay tres posturas.
Separatistas de toda la vida, que han visto incrementadas sus filas en estos últimos 40 años por cierta política xenófoba/traiciones/ propaganda/lavado/ansias de poder locales y cierto descontento, junto a torpezas/errores de los gobiernos de España.
Ciudadanos constitucionalistas ,que piensan que Cataluña es parte de las Españas.
Y una masa de indecisos/temerosos/amedrentados que quieren vivir sin problemas, que puede que rocen la cobardía en algún momento.
De estos los hay que tiran hacia el independentismo, como Piqué y otros ex del FC Barcelona y los hay que no se atreven a manifestarse porque les mirarán mal en la entidad, vecindad, ya sea el equipo u otra sociedad, y su vida en Cataluña se complica; la gente en general, huye de las complicaciones quiere vivir tranquila.
Ahí es donde se plasman las diferencias entre Bertín Osborne y Piqué, el primero sería claro si jugase o actuase en Cataluña; Piqué, aunque sepa expresarse, es ambiguo, y se acaba el tiempo del ambigüedad.
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