Aparecen las nominaciones a los Oscars, son buenas noticias para los nominados, pero en la noche de autos sólo uno ganará, a no ser que haya un empate.
Dicen muchos de los que pontifican en los medios, que "The Revenant" es favorita por sus nominaciones; lo dicen sin repasar las múltiples nominadas a lo largo de la historia que luego no han obtenido nada; hay muchos y variados ejemplos.
Ya incluso comparan a su director, AG Iñárutu, con J Ford, por aquello de la repetición seguida, odiosas comparaciones, de otros tiempos otras circunstancias.
Esto de la Academia es una democracia y votan los miembros con derecho a voto y su gusto global es el resultado, no se trata de una opinión personal aislada por muy relevante que sea.
He visto todas las nominadas a mejor película, ocho, y no veo una clara favorita como otras veces me ha pasado; todas tiene algo, pero sin abrumar, ni destacar mucho. Está complicado
Si veo a Leo Di Caprio ganador por talento y reiteración, porque ninguno de los otros candidatos lo ha hecho mejor.
Tengo confianza en la fotografía de Emmanuel Lubezki, otro premio más,y poco más
Hay gran calidad en los secundarios y secundarias, que muchas veces son protagonistas; quizás S. Stallone, por la nostalgia consiga muchos votos, aunque prefiero a Tom Hardy y sobre todo a Mark Rylance, claro que yo no voto.
Es un mundo un tanto frívolo y superficial, donde hay que dar noticias todos los días, nos llega la de Alan Rickman; otra a los 69 años, otro inglés notable.
La siento, no sólo porque alguien cercano a mi le imite muy bien, sino porque era muy buen actor. Lo curioso de su muerte es que le recuerden por Harry Potter, que le daría más dinero que otra cosa, que por su manera de hablar, formas, estilo, dicción y su aportación al teatro, Shakespeare o cualquier clásico inglés; no nombran ni su papel en Robin Hood.
El poder de la palabra de Alan Rickman, la voz y la profundidad, los gestos sin decir nada; ahí queda maestro. Y gracias.
No hay comentarios:
Publicar un comentario