Hay días que uno hace descubrimientos sorprendentes que con esto de la globalización no deberían serlo tanto.
¡ Cómo cambian los tiempos !
Resulta que Wanda no es el nuevo oso panda sino un grupo económico muy poderoso.
Cuando Enrique & Ana, los dos juntos, cantaban a los niños con gran éxito, una canción sobre el zoo de Madrid que decía: "el panda, es el panda, un osito que aún no anda .." o "cuando los príncipes de España fueron a la China a visitar ese gran país...", de China sólo llegaba algún osito simpático que otro.
Eran otros tiempos, de hecho son ahora reyes eméritos esos príncipes y el heredero de ellos recibe a los supuestos líderes políticos que mal intentan formar un gobierno.
En la República Popular China no pasan esas cosas, de elecciones democráticas y líos parecidos.
Gozan de una economía en expansión, este último año no tanto, y necesitan petróleo, materias primas e invertir afuera, tienen pasta y el edificio España se convirtió en objetivo estratégico, junto al Atlético de Madrid porque contra gustos hay poco escrito.
Un edificio, como los jugadores del Atlético, y su entrenador, emblemático leyenda y mito a la vez. A mi me parece que no es nada del otro mundo, construido en época de escasez, situado en muy buen sitio y sometido a la Ley, como todo y todos.
Los inversores chinos quieren garantías políticas como en su China, República Popular. Dinero, negocios, inversión por muy comunistas que sean necesitan beneficios que hay mucho chino en China. Los compromisos de palabra son lo que son y aunque China es una dictadura totalitaria más que popular, aquí en Madrid hay un gobierno de Podemos populista en el ayuntamiento y no se entienden. Eso si el edificio parece que es tan relevante como la Acrópolis para los griegos y el mundo.
¡ Qué cosas!
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