viernes, 22 de enero de 2016

Un hombre honesto.

Después de la lluvia, la cola de espera, asistí a una entrevista; le llaman conversación y en este caso el objetivo entrevistado era Pepe Sacristán.
Durante más de una hora se repasó su vida de cine, teatro y televisión; de un hombre que ha trabajado mucho, con los mejores/grandes de las Españas y prosigue en la brecha, activos, a sus 78 años. 
Nacido en plena Guerra Civil, hubo hueco para los recuerdos personales, sus padres sobre todo, estancia paterna en la cárcel, bando de los derrotados, su ejemplo y dignidad; sin entrar en el amor de pareja como tema, se abordó inevitablemente la política en juego.
Contó cosas con sentido del humor, recordó con cariño a muchos de los directores y colegas con los que trabajó, para todos tuvo palabras amables y sentidas. 
Trató de no ofender a una audiencia sabedora de sus ideas políticas, medir sus palabras y concentrarse en esa izquierda que ha defendido siempre, donde ha militado y que considera responsable y cómplice de la situación actual.
Opina que la época es grave, que primero hay que pensar a nivel individual sobre nuestra responsabilidad personal en todo lo que hacemos, lo que pasa; ya basta de echar la culpa a los demás y escudarse en pretextos inútiles del pasado.
Ha sido, es feliz, con su profesión; siente la magia del cine todavía, el gusto del teatro y la experiencia de la televisión.
Me pareció que no quiso mostrarse ni escéptico, ni cínico ni pesimista; pero que no tiene mucha esperanza en que cambiemos. 
No dijo estar decepcionado ni desilusionado; mencionó la picaresca y algo en el aire que nos hace no concentrarnos en lo fundamental ni mejorar, como no mantenemos limpio Madrid, porque de lo único que esta seguro al 100% es que somos unos guarros.
Fue un placer.

No hay comentarios:

Publicar un comentario