A puerta cerrada. Champions IV.

Sin público en las gradas del estadio del Legia de Varsovia, por culpa de esos hinchas que son un peligro dentro y fuera del campo; ya se sabe que es una experiencia extraña para los jugadores, todo se oye hasta el silencio, así se vena las imágenes. 
Lo importante, a priori, es ganar para asegurar la clasificación y debo reconocer que por probabilidades y posibles rivales, no estoy tan seguro que sea mejor quedar primero de grupo. 
Claro que con el empate obtenido al final vamos a tener que sudar la clasificación.

En la tele me ponen el volumen y oigo a Valdano que sabrá mucho de esto, pero le aguanto poco más bien nada, no se si es su fondo, sus formas, o ambas cosas.

La alineación inicial incluye a Coentrao que necesita coger la forma, vaya si lo necesita; Benzema como en sus viejos tiempos en Lyon, también necesitado de actividad y esta noche mejoró, incluso su gol fue una muestra de saber moverse/rematar. 

El equipo con cuatro delanteros precisa de algo de solidaridad y trabajo; Bale lo asume y empieza con golazo. 

Jugamos mejor que ellos en la primera mitad, sin tirar cohetes, y sólo perdiendo el control unos minutos después de su gol que fue magnifico el tiro, 1-2.

La segunda parte se caracterizó por un desorden en progresión del Madrid y un buen juego de los polacos, a lo suyo. Marcaron tres goles en total de tres estupendos tiros, ante la pasividad de los defensores porque marcadores no tenemos. Su eficacia fue extraordinaria

Ante tanto descontrol es complicado sacar enseñanzas. Me gustó Kovacic que además hizo el gol del empate 3-3.

Nos meten muchos goles. Da la sensación que Morata saliendo desde inicio se va consumiendo, desaparece. No recuperamos balón, jugamos mal sin la pelotita y eso con otros equipos se paga. CR7 sigue sin acertar. Dejamos demasiado al contrario campar a sus anchas, no hacemos faltas, no somos agresivos, tenemos escasa picardía.

Del público, ausente como el Madrid, no comento.