No todo es muerte aunque la muerte forma parte de la vida y hay días que parece que las cosas se acaban bruscamente, con desgarro; somos perecederos, no cabe duda. Se acaba todo y comienza algo nuevo, a veces para mejorar otras para empeorar.
El pasado 14 de Octubre ya escribía sobre mi querido Cohen, cuando anunciaron lo de Dylan; ahora pienso que algo sabía del inevitable paso que todos damos en la vida y que se llama muerte.
También Francisco Nieva, nuestro dramaturgo, cogió el AVE de la eternidad, supongo que sabe donde bajará o quizás no le guste ninguna estación. Una vez le oí decir " Si perdemos el norte de los clásicos, lo habremos perdido todo".
Eso de los clásicos si se ha perdido.
Argentina en fútbol aunque tenga a Messi. No juegan a nada, tienen muchos jugadores buenos por todo el mundo y allí todo pibe sabe de fútbol; sin embargo juegan a las tabas o al parchis.
Los USA son un ejemplo de democracia histórica como país y su prensa siempre presumió de calidad, integridad e independencia. Sin embargo los medios no han asimilado lo de Trump. Lo peor es que pocos lo razonan. No se dan cuenta de que Hillary fue un error anunciado, hay que pasar página. Volver a los clásicos, buscar alternativas ciertas.
Los padres fundadores son la esencia, incluso con sus errores y limitaciones.
90 minutos son muy largos en Chamartín y en The White House, allí han hablado Obama, saliente, y Trump, entrante; más los medios siguen rumiando la catástrofe que anunciaban, esa que the people con su voto ha consagrado.
Volvamos a los orígenes, dentro de este siglo XXI, menos demagogia y más democracia.
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