Todos hemos tenido ancestros, en cualquier lugar del planeta y en cualquier momento de la historia de los humanos. No se si siempre hemos tenido banderas; ese símbolo ha cambiado con el tiempo y algunos pretenden que cambien más. Sin embargo siempre hemos luchado por algo y a veces muerto por ello; lo importante, como casi siempre en la vida, es saber porque lo haces, porque luchas porque mueres, si llega el momento. Si eres creyente ( en otra vida) tiene menos mérito lo de morir por algo; aquel que no cree en la vida eterna tiene mucho más porque entrega lo máximo y ahí se acaba todo, en el último suspiro.
No veo yo al mundo muy dado a entregarse por una idea.
Los del EI, o Ejército Islámico, anuncian que lo de Trump, su victoria, les viene muy bien, ya que crea conflicto en Occidente. Seguramente es cierto.
Se refieren a que el enemigo se divide, principio básico : Divide y vencerás.
No es que haya división de opiniones o debates, eso es muy sano; el quid de la cuestión es la calidad.
Lo que da pena es el bajo nivel intelectual del conflicto, consecuencia de un mundo que utiliza las palabras sin medir el significado y está repleto de tópicos, lugares comunes, imprecisiones y el hablar por hablar. Mucha hipocresía, quedar bien, poca autenticidad.
Cuando comparan (hay muchos que lo hacen) a Trump con Podemos u otro populismo es no sólo patético sino absurdo e irreal. En primer lugar USA no tiene casi nada que ver con Europa y menos con España. Ponen a Trump de extrema derecha, fascista, capitalista, apoyado por los obreros; sexista, racista, xenófobo, todo junto en la Termomix.
Aunque también se parece a Le Pen, a la ultra derecha austriaca y supongo que hoy a la reina de Dinamarca que afirma, que los que van a su país deben adaptarse y no al revés. El caso es etiquetar, comparar, informar con referencias a lo que tenemos por aquí.
USA no es Trump. ni Los Angeles, California, ni New York; es un país, un casi continente, 240 años de democracia, Guerra Civil, Guerras Mundiales, muchas guerras, mucha emigración, mezcla de razas y culturas, frío o calor, todas las estaciones; políticos de Washington que se han dormido incapaces de hacer frente a los retos que empezaron cuando se ganó la Guerra Fría.
Les han pegado un toque los votantes y ese toque también lo dan en la vieja Europa, en España, con matices distintos.
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