Reflexión.

Si no ocurre nada hoy se vota, ayer jornada de reflexión en Cataluña, no porque no piensen habitualmente sino porque es preceptivo.

Lo malo es, da la impresión, que la gente no piensa mucho, no reflexiona, al menos con las células cerebrales, puede que se piense con otros órganos del cuerpo, de otra forma no se explica tanto desvarío.

Los de la encuesta en Andorra vaticinan que se volverá a producir la mayoría de los independentistas, hay un 27% de indecisos y no parece que votará tanta gente como al principio. Lo cierto es que ese porcentaje, de no se si votaré o no, es muy alto, cuando lo que parece que está en juego es continuar o no con eso del procés.

¿Será que los habitantes de Cataluña no se lo toman en serio? 

Creo que algo ahí. No desde luego entre los votantes independentistas, que se multiplican como los legionarios en Melilla después del desastre de Anual.

El no independentista se cree que es una rabieta, como cuando algún jugador de blanco hacía un gol en el Camp Nou, ya que sabía jugar bien al fútbol. El árbitro pitaba el final y a escribir en la prensa local sobre las injusticias.

No sirve que Rosa María Sarda explique que es lo que pasa. Lo explican Xavi o Pep Guardiola (que no explican nada que se pueda entender desde la lógica) y máxima difusión. Será que desde esa nación ejemplo llamado Qatar o desde Manchester y sus brumas todo se ve con meridiana claridad, debido al auge de su civilización que es a lo que se acostumbraron siempre esos futbolistas de gran cultura y preparación.