Capital de algo es, pero no osaría llamarle Europa, quizás Desunión Europea, mal menor o lo que puede hacer el ser humano, que nunca se sabe bien. A esto llegamos, estancados, perdidos. Pretendemos ser europeos y continuar con nuestras absurdecmes locales.
Bruxelles una ciudad arquitectónicamente muy bonita, con alto nivel económico, casas preciosas en barrios preciosos, tranvías, clima duro, poca luz, idiosincrasia suya, cierta tristeza, temperaturas bajas, muchas historias y algún catalán de locura no pasajera refugiado por aquí.
He vivido 13 años en este lugar, tres casas diferentes y cada vez hay más funcionarios europeos. Más y más. Creo que hay un acuerdo tácito con esa mezcla, llamada los belgas, el negocio, los intereses, el pragmatismo y seguir viviendo, que no es poco. Han cambiado las medidas de seguridad, los tránsitos en el aeropuerto, la nueva sede de la NATO y los funcionarios. Pienso en un modo moderno de corrupción que es más fino que la corrupción clásica de dame un porcentaje, en este caso el porcentaje es legal.
He desayunado croissants, pistolet, muy belga,con fruta y té. Los croissants no son como en Francia, el te no sabe como en England y me doy cuenta que me adapto a todo, a un perro llamado Hilton, bueno y cariñoso, a una temperatura de 2 grados, neblina y a la idea de permanecer fiel a uno mismo y corregir sólo lo que se hace mal.
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