La Fórmula 1 es un deporte, un deporte un poco especial.
Se precisa un coche especial, un equipo muy caro detrás, mucho especialista, cantidades ingentes de pasta gansa, "glamour", y privilegiados que son capaces de conducir a esas velocidades. Pilotos no hay muchos de Fórmula 1, es elitista. Uno de ellos, se nos ha ido, por ahora, Fernando Alonso.
A mi la Fórmula 1 me gustó siempre desde que empecé con Jim Clark, Graham Hill, Mansell, Hunt o cuando di la mano a Fangio en Buenos Aires en 1986. Creo que el que fue mi ídolo, mi Puskas, fue Fittipaldi, porque tenía un estilo especial y mucha personalidad, también Prost, Lauda, Senna.
Desde luego la máquina, el auto, es fundamental. No todos compiten en las mismas condiciones.
Alonso en las Españas puso una pica en Flandes con eso de la F1, no se si tanto como Manolo Santana en tenis o Seve en golf, pero captó la atención de mucho público, que seguía las carreras porque podía ganar, era realmente competitivo. A mi me entusiasmó.
Luego dejó Renault, llegó el sueño de Mc Laren y Ferrari, esos mitos de escuderías, y no triunfó, estuvo muy cerca, pero no repitió campeonato y ahí están Hamilton y Vettel con sus coronas.
Los que saben y cuentan han escrito/hablado mucho de carácter/personalidad y no está claro, supongo que sus compañeros/mecánicos sabrán la casi verdad. Mucho dinero le han pagado y ha trabajado mucho, mano izquierda para torear no se si ha tenido. Le queda otro mundo de carreras donde intentarlo de nuevo.
Algo si me pareció patético, hasta cateto y pueblerino, falto de criterio, oportunista y populachero, concederle el premio Príncipe de Asturias tan joven, decisión del mismo nivel que el "Nobel" de Obama. ¿No se podía esperar?
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