sábado, 3 de noviembre de 2018

Escudar una rebelión puede provocar otra.

Siempre pensé que Garganta Profunda tenía razón, lo he repetido muchas veces, seguid la pista al dinero, causa, casi siempre última. Los investigadores son los profesionales y saben lo que pasa.
Hay otro móviles, pero el ser humano, ese que debería cambiar, mejorar, la naturaleza y la convivencia, piensa en dinero y se piensa porque puede dar casi todo lo que se aprecia, adquirirlo o dar la impresión de poseerlo. No tiene un coño en el cerebro, aunque algunos si, un hombre no es libre si no se deshace de esa carga. De la mujer no quiero a #Metoo versión hispánica detrás y me callo, tampoco voy a repetir el masculino y femenino que me pueden confundir. 
Luego el afán por el dinero, seguridad, bienestar, poder, fama, alabanzas, eternidad en esta tierra, se oculta con la mentira, el disfraz, el engaño permanente, la difamación, la calumnia, y muchas veces se le llama política.
Política nacional para esconder la verdad de lo sucedido en Cataluña, con adjetivos, puntos de vista, opiniones, que llaman a una cosa otra y todos sabemos lo que pasó. Y con mucha tolerancia y humildad.
Política en al desunión Europea con el dinero de todos.
Porque con dinero, con política se vive mejor. Y lo curioso es que tienen un protagonismo en política unos señores que no serían absolutamente nada en su otra vida, la que debería hacerles ganar un dinero digno.
Política para evitar males "mayores" ante el comportamiento de clubs como el PSG o en M. City , con las espaldas cubiertas por estados del petróleo que dan cuantiosos cheques a sus empleados mientras no les echen. 
Y en este punto no puedo evitarlo el gurú Valdano opina, con todo su derecho, sobre Solari y me hecho a temblar, menos mal que pienso que Santiago si aprendió en el Madrid

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