sábado, 10 de octubre de 2020

De sabiduría popular.

La barraca  es una vivienda de la región valenciana, creo además una novela de Blasco que no he leído aunque me suena de un trabajo en el colegio, sobre el escritor que le gustaba a un profe, todo muy valenciano, mediterráneo, paellero, fuego, música, pólvora. Hubo una frase que copié a un jefe mío, no era valenciano, educado, castizo, gran vitalidad, decía mucho : "Esto es de barraca", como para decir es de coña, un desastre. La utilizo tanto que me la han copiado alguno próximo. Otro jefe del pasado cuando no estaba de acuerdo con algo se daba por enterado firmando SPQR, y diciendo esto es "de romanos" que siempre se caracterizaron por extraordinarias obras de ingeniería, yo lo entendí como sabiduría popular. En Madrid las medidas son las misma ahora en Alarma. Cómo decían los niños de The sound of music en la tormenta preguntándose porqué no tenían miedo. Seguramente tenían razón en la mayoría de sus apreciaciones aquellos jefes míos. Hoy estoy confinado,  como todos mis vecinos de municipio y me he acordado de aquellos hombres que me enseñaron cosas. La diferencia es que aquí todo suena a política o politiqueo, más bien barato. Cierto, probablemente, que no se lo harían al País Vasco o Cataluña; cierto, probablemente, que la salud es importante, que nuestros índices son muy elevados que habría que haber actuado antes; cierto, probablemente que nos mienten o no saben. En medio de todo ya hay atascos, cuentan que los ministros han tenido que regresar de su largo fin de semana, todo por nuestro bien; mientras, depende de la fuente a la hora de juzgar, cuesta encontrar un poco de sensatez.

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