Habría que preguntar a Cicerón.

Dirigentes políticos hay muchos, perecedores como los yogourths, a la inmensa mayoría no les echamos de menos cuando les echamos, es una ventaja de la democracia. Todos los dirigentes de países miembros de la NATO,  o los elegidos del G lo que sea,  a veces son los mismos en distintos foros, se reúnen aprovechando las paradas del Air Force One por Europa. Dan la sensación de estar preocupados, interesados , por dos asuntos principales, 1) el tiempo que pueden aguantar en la silla de su erótico despacho, es decir su agenda nacional y 2) Putin, como nombre diablo con el cual hicieron negocios. Nada nuevo pero poca base para construir. Desde luego los plazos y circunstancias son muy distintos y por lo que dicen, el cómo se expresan, podría decirse que dos sujetos tan antagónicos como Biden y Sánchez piensan que no son tan petardos, que pueden ser reelegidos. La gran diferencia es que Sleepy Joe si no aguanta ni aparece otro, sobre todo en el dividido mundo republicano partirá con su familia a su residencia de la tercera edad directamente desde White House, no creo que agote el filón de las conferencias y escribirá, o le escribirán, el libro de sus memorias que alguien le recordará; a Sánchez y señora los tendremos hasta en la sopa de lo que da ingresos, harán bolos con Zapatero por Hispano América. Draghi , más inteligente, honesto, se ha sentado en esos bancos de madera del Prado cansado de resolver problemas tan a la italiana, un hombre serio, muy serio, él tiene a Cicerón para consultar nosotros a Figueroa, Conde de Romanones, el Cojo.