El mundo en sus manos.

La vida tiene que ser una aventura, casi continuada, con todas las vicisitudes, limitaciones, de la humana condición, riesgos, suerte; hoy en día es complicado ser aventurero o explorador, los satélites han cambiado el panorama, aunque he conocido a la primera mujer que cruzó la Antártida ella solita, Felicity Aston. El planeta no sólo se ha calentado sino que se ha empequeñecido, los retos cuesta encontrarlos; todo lo contrario que nos tratan de meter por esos medios de comunicación y desinformación mezclados en su vorágine particular; porque se vive con miedo sin fe y yo lo sé bien ya que soy muy miedoso. 

Sales de LA como un pionero moderno,  o sea como un turista, sol y moscas, para dejarnos de eufemismos, eso si con mascarilla ante el peligro de hoy en día; vas de vacaciones después de no haber dado mucho el callo en un año, o hace ya muchos, nunca he entendido mi contribución a ningún Producto Interior Bruto, ahora soy una especie de parásito; vuelves a las colas, aeropuertos, mascarillas, gente, la terminal 3 de Delta, en Tom Bradley, te subes en un 737-800 repleto de turistas que van a Vancouver a coger cruceros de Disney por las aguas de Alaska. Me veo, como ambientación previa, "El mundo en sus manos" con Gregory Peck a tope, Anthony Quinn haciendo de portugués, aventuras de goletas, whisky, mujeres y rusos en otro siglo. Durante el vuelo, creo que el piloto, o la copiloto, hizo una maniobra brusca nada usual para alcanzar la altitud de crucero, por un momento pensé que las aventuras también se cortan de pronto. 

Al fin te haces a la mar, Salida desde Vancouver, un magnífico tenedero, dulce mar de Julio,  hermoso día, muchos hidroaviones que operan con gran actividad, árboles, verde, por todos los costados, salgo con espíritu disciplinado de marinero desgastado. Hay mujeres, un chaval de 7 años todo un personaje, profesionales. Me pongo los earphones, bajo el Lion Gate, suena CCR, have you ever seen the rain?. Me acuerdo de un amigo que le gustaba mucho la canción, la cantabamos en los karaokes, yo fatal, la letra pega mucho en este escenario.

Vancouver es bonito, en invierno también, otra cosa; Canada es jovem, amplio, poca historia, el vecino del sur, naturaleza, osos y osos Grizzly, lleno de emigrantes de otros países sobre todo de la Commonwelth, es distinto en la costa este con su Montreal, Otawa o Toronto. Victoria, en British Columbia, es agradable, como otros tiempos de Inglaterra, mucho pub, mucha restauración. Allí con una cerveza canadiense, que me gustó, oímos West Coast Rock, cantaban lo que ponen las emisoras de radio FM de California, CSN, mi Neil Young, Doobie Brothers, Eagles, Tom Petty, Heartbrakers, The Byrds, público entregado. Rockeros de mi quinta muy simpáticos, de calidad.Tres músicos, bajo, guitarra española, rítmica/solista, que siguen dando la tabarra como Mick Jagger; hablé con dos de ellos les mostré el cinturón regalo de Jagger y sagazmente me preguntaron qué le di a cambio porque la muerte tiene un precio. No sé si tocaron "Carry on" en mi honor o por mi amigo Luis o por largarme el mensaje de continuar, seguramente casualidad.

Cuando subes de latitud con el frío llegas a zona de glaciares, ballenas, orcas, osos, focas, flora y fauna todo como un gigantesco parque natural, poco viento. Hay una isla, frente a Ketchikan,  que lleva el nombre de don Federico Gravina; el explorador  Caamaño, le puso nombre en 1792, oficial de la Armada que le dió tiempo a todo, de exitosa exploración en Alaska y la Columbia Británica, uno de los tantos que nos olvidamos. Saltan vientos del S/SW, Ketchitán era un punto vital de abastecimiento en la fiebre del oro de 1890, muchos burdeles, golden days oro aparte. Dicen los nativos que en Alaska cuando una hoja de pino cae el águila la ve, el ciervo la oye y el oso la huele, vida salvaje, naturaleza, parques nacionales, reivindicaciones políticamente correctas. Se aprende sobre el cambio climático, animales salvajes, lo mal que lo ha hecho el hombre dentro de sus aciertos, afanes, ambiciones, precisamente la nación más civilizada, poderosa,¿ qué se necesita para vivir? ¿Hielo? Como cantaba don Julio unos vienen otros se van la vida sigue igual ¿o no?

No disfruto de noches estrelladas ni lunas, recupero el sextante por vicio, soy disciplinado con el patrón que es una mujer que sabe lo que se trae entre manos. La mar fría, viento escaso, generosa, da para pensar o desvariar. Se cubre al mediodía con un cielo de negros nubarrones, rola el viento, baja la temperatura, pienso que en esas aguas no aguanto tres minutos que se olviden si me caigo. Glacier Bay, Eldred Rock lighthouse , Inside passage, Haines; como en los viejos tiempos identificando puntos como aquellos que vieron ilustres colegas. El glaciar Malaspina , enorme, el más grande de su tipo, parque nacional hoy, descubierto por el brigadier Alessandro Malaspina, oficial de la Armada, a bordo de la "Descubierta", gran explorador, de gestas y viajes increibles, en 1791 descubrió el inmenso hielo. No pasabamos por nuestros mejores momento, pero algunos mantenían muy alto el nivel. No siempre estas de guardia, puedo leer un libro fondeado, All about me ! la autobiografía de Mel Brooks que no se si ha escrito él en persona, en 2021 con 95 años.¿Qué más podría pedir que soñar con los personajes de Brooks en un fondeadero de Alaska? Es fantástico comer con hambre cualquier bocata de esos sajones o un copazo de algo. Sólo vale la salud como condición.

Retrasamos los relojes una hora, también como en los viejos tiempos, llegamos a Sitca fundada por los rusos después de los nativos, en la isla Baranof no vi focas ni puffins, cielos cubiertos 11 grados, sin viento. Me acordé de Brooks cuando decía que es mejor cometer errores, que el éxito no llegue muy pronto; aunque qué difícil es eso del show business en un garito sórdido de Alaska en verano ( en invierno no existe) imitando al de la Quimera de Charlie Chaplin sin oro. Tampoco el big crab es como la centolla gallega pero no se puede tener todo. Sitca fue capital de Alaska en 1861 cuando se vendió por 7,2 millones $, un gran negocio para los yankees.

Nada de ballenas salvajes, alguna cola que otra, orcas más,  Yakutat bay, el glaciar Hubbard un espectáculo. Juneau la capital de Alasaka es el mejor sitio para observar ballenas pero deben estar de huelga ante la inoperancia de Sleepy Joe en D.C. De pronto me acuerdo que el Madrid debe haber empezado la temporada, la culpa la tuvo un inglés del Tottenham que quería hablar de fútbol, también me dijo que su mujer polaca no entiende que hace un hispano en USA pudiendo vivir en España. Contraataco les pido que encuentren un británico que suba el nivel de Europa y el suyo propio.

La naturaleza es bella, complicada y traicionera, la vida es aventura y la edad no perdona. vuelvo al copazo de una ginebra de Alaska, pongo fin a mi bitácora.