Llega el segundo partido en esta fase de grupos acelerada, contra el Leipzig, al cual nunca he visto, salvo las referencias de estilo; buen equipo, jóvenes, disciplinados, buen entrenador, de esos que luego esperan ir al Bayern o Premier. Salimos con un buen once en teoría, ellos no se achantan con el escenario y salen dispuestos a hacer su partido, defensa casi en el medio del campo, agobiar, valientes; este orden, saber lo que tienen que hacer sus buenos jugadores, hizo que nosotros, dormidos o faltos de chispa, no fuésemos capaces de imponernos. Nunca se, o casi nunca, donde está la clave si en lo que concierne a nosotros o el comportamiento del rival. Ancelotti debe saber lo que ocurrió en 45 minutos. Día gris, césped malo. Courtois cumplió cuando hacía falta, en la primera parte. Se mejoró algo en la segunda, pero si sus buenos jugadores de ataque hubiesen estado más afortunados me hubiese gustado ver que pasa o como reaccionamos. Fede ejecutó una buen jugada de Vini y Asensio remató muy bien, porque le pega estupendamente a la pelota, un pase de falta de Kroos que no era tan sencillo matarla con esa precisión. 2-0. Hay ciertamente suplentes, nadie puede descuidarse.
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