Noche de calor en Hollywood, aire libre, lleno hasta la bandera, 8 pm, John Williams en concierto, a sus 90 cumplidos, todos entregados, sus nominaciones a los Oscars sólo detrás de Walt Disney, su historia ahí está. La cruz iluminada sobre el paso Caluenga, los reflectores cruzando su estela en un cielo que permite el tráfico del aeropuerto de LAX. la primera hora fue la orquesta dirigida por el hijo de Alfred Newmann con un homenaje al trabajo de Williams, permitiéndose anécdotas de los viejos tiempos siempre con la música, las imágenes de grandes películas. Uno se preguntaba como estaría el protagonista. Después de un descanso salió a las 9.15 pm. Presentó a su primera violinista espléndida con sus versiones del "Violinista en el tejado" y "La Lista de Schindler". A partir de ese momento llegó lo de Stars War, Indiana Jones, lo que el público más quería, con los sables de buenos y malos al viento. Don John habló, hizo sus bromas, como que no le quedaba más remedio que vivir 100 años ante tal acogida. La gente no quería irse lo cerró todo "La marcha Imperial de la Guerra de las Galaxias" después de dos añadidos. También explicó el autor las cualidades de la 5 de Indiana Jones que se estrenará en seis meses y se permitió el lujo de mostrar uno de los temas en exclusiva con bromas sobre Harrison Ford, todo de gente mayor que sigue dando el callo, acabó a las 10.20.
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