El público ha oído de Nicolas Maquiavelo, hayan o no leído El Príncipe, lo citan. La famosa frase quizá nunca la pronunció, el libro se publicó después de su muerte. Seguramente era un hombre que intentabas ser realista en política, primero práctico luego teórico en su vida. El apasionante siglo XVI vió su plenitud. Hay que señalar que el principio de la Edad Moderna supone una época de cambios brutales en Florencia, Europa o el mundo conocido. Todo sin redes sociales. España metida de lleno en esos jolgorios, con grandes responsabilidades propias y globales. La gran lucha entre la fe y la condición humana, la trascendencia de la vida marcaba.
No se cual es el Príncipe, el gobernante ideal pero debe ser un hombre virtuoso, honesto, honrado, justo, con afán de servicio, que no quiera gobernar, no un iluminado ni un elegido no un ambicioso no un cateto. Cualquier puesto de poder necesitaría el requisito de los candidatos, la certeza, de no querer ejercerlo como en Gladiator. Claro que Maximus es ficción, hispano, pero ficción.
Sin embargo en la vida me he encontrado que la mayoría querían el puesto para disfrutarlo, probablemente sin llegar a saber porqué. No sólo en polítca. La gente en general sólo quiere llegar. Aparentar.
Esto del cine, algunas películas al menos te hacen pensar. Los seres humanos algunos al menos te hacen pensar. Sin embargo hay personas, a las cuales envidio, que puede que nunca se hayan hecho rpreguntas ¿ es esto posible?
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