Llegó el frío recientemente a Madrid, la calefacción se agradecía, los de las camisetas roja en camiseta o desnudos de torso. No damos gracias suficientes, no recapacitamos, por tener calefacción en un partido, cuando hay tanta gente sin nada.
Llegaron los del Liverpool FC a pasárselo muy bien con sus cánticos y cervezas, muchos de los habituales vendieron sus abonos y los supporters me rodeaban. No se como apoyarían si su equipo fuese el Madrid...lo orgullosos que estarían. Ya desde la grada hacían fotos, videos, miraban los marcadores con los goles, las canciones y contemplaban admirados un precioso y lleno estadio...sin renovar.
Lo del fútbol es otra cosa. Chamartín de lo que sabe es de fútbol, al menos su cemento.
La alineación visitante dejaba a sus jugadores mas caros (y se supone mejores) en la reserva. Los que salieron lo hicieron con ímpetu, arranque, decisión, como meritorios que quieren agradar a su entrenador para el futuro, y no lo hicieron mal y tampoco crearon ocasiones de gol.
Los locales continuaron a medio gas con el buen hacer de sus jugadores más en forma. El resto parecía buscar a CR7 para que marcase ese maldito gol, el de los records, y este en busca de su perfección parecía decir : "No gracias, que luego van a estar diciendo que soy un egoísta y no pienso en el equipo".
No hubo mucha historia. La hay para el futuro, pero eso no es historia es elucubración.
Del árbitro no hablo, ni en Europa.
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